Así se titula mi nuevo libro de crítica literaria. En realidad, no es nuevo, sino una recopilación de los artículos y reseñas que he publicado en diferentes medios culturales —singularmente, Letras Libres, Cuadernos Hispanoamericanos, Turia y Quimera, entre otros— sobre las obras de autores españoles que he creído interesantes a lo largo de los últimos ocho años. Pero su agrupación y su presentación en forma de libro sí es una novedad, que debo a la Editora Regional de Extremadura, en cuya colección "Perspectivas" ve la luz. Me alegra dar a conocer, conjuntamente, estos trabajos, que de otro modo habrían seguido dispersos y, al cabo del tiempo, inaccesibles. No es que un libro de crítica literaria como este asegure el conocimiento y la difusión de sus contenidos —la distribución sigue siendo el campo de batalla, y a menudo el talón de Aquiles, de casi todo el mundo, y sobre todo de los sellos institucionales—, pero, al menos, les da una nueva oportunidad para que accedan a las librerías y los anaqueles. No es la primera vez que he reunido un compendio así: a La disección de la rosa la precedieron De asuntos literarios, publicado por la Universidad Autónoma de la Ciudad de México en 2004, y Lecturas nómadas, que dio a conocer Candaya en 2007. El libro luce un prólogo, acaso demasiado generoso, de Aurelio Major, y una espléndida portada cuyo autor me es desconocido, pero que representa bien el sentido del volumen. La disección de la rosa es, frente a los que opinan que la literatura —y, en particular, la poesía— no admite el análisis, porque eso destruye su belleza inefable, un intento por demostrar que no solo lo admite, sino que hasta lo reclama. Uno puede estudiar las propiedades orgánicas de una flor sin que eso nos impida disfrutar de su aroma, sus colores y su airosidad. Cabe identificar los componentes químicos de cualquier ser vivo sin por ello asesinarlo. Es dable desglosar las tonalidades e inflexiones de la voz sin que eso nos vede el goce del canto o de la música. Roger Caillois, uno de los mejores críticos del siglo XX, lo ha dicho mucho mejor que yo en su introducción a la imprescindible Poética de Saint-John Perse. La cita es larga, pero merece la pena:
Quisiera impedir una temible confusión. El análisis de una técnica poética no es de ningún modo la explicación de una creación poética. Esta es cuestión de vida, aquella de comprensión. Dar cuenta del vuelo de un pájaro a partir de las plumas de sus alas, de sus músculos, de su esqueleto, de la resistencia del aire, de la extensión de la superficie de apoyo, de las leyes de sustentación y cinemática, es mu útil. Pero estos conocimiento no ayudarán nunca a nadie a crear un pájaro. Asimismo, separar en una flor la corola, el cáliz, los sépalos, los pétalos, los estambres, el pistilo; estudiar su tinte, su diseño, su disposición; hacer creer a ciertas personas que una flor puede ser fabricada de algún modo, como un reloj o una flor artificial; que basta reunir los elementos necesarios... Inútil decir que los rumbos de la vida son otros; y también los de la poesía. Escribir un poema, sea cual fuere la parte que en él tiene la técnica, participa de la naturaleza del crecimiento de una planta, del vuelo de un pájaro, de la respiración. Lo cual no impide que sean meritorias y posibles la botánica, la mecánica, el estudio de todo equilibrio término o químico. Pero conviene no confundir los órdenes. Aquí reinan la savia y la gracia; pero allá, donde solo hay salvación en una puja de rigor, es ridículo pretender remedar en exclamaciones deslumbradas y oscuras los movimientos reservados a la creación. Es preciso analizar.
Eso es intentado hacer yo, fundamentalmente, con los libros de los que he hablado: analizarlos, es decir, identificar sus elementos constitutivos y las técnicas empleadas para su elaboración; situarlos en un contexto estético, histórico y, cuando he sido capaz, hasta psicológico; desmenuzar sus símbolos, sus motivos y sus obsesiones; filiar sus mecanismos retóricos; sopesar su estructura. En suma, aportar elementos de interpretación y juicio que permitan, a mi entender, comprenderlos mejor y, por lo tanto, disfrutarlos más. Es un propósito prosaico y modesto, lo sé, pero también, en mi opinión, muy necesario. Y, sobre todo, he querido hablar literariamente de la literatura: la crítica no es otro idioma, sino el mismo de la poesía, y ha de suscitar la misma suerte de emoción, aunque tamizada por la razón, empírica a la vez que subjetiva.
Esta es la portada del libro:
Y estos son los artículos y los autores y libros de los que hablo:
Quién es el fugitivo [sobre El fugitivo. Poesía reunida (1985-2010), de Jesús Aguado]
El ensayismo recuperado de un poeta recuperado [sobre De la poesía, de Luis Álvarez Piñer]
Hic sunt dracones [sobre Pilotos, caimanes y otras aventuras extraordinarias, de Jacinto
Antón]
Grandeza [sobre Yo
quisiera llover, de Fernando Aramburu]
Construcción y soledad [sobre El libro de los alfabetos, de Christian T. Arjona]
Mito, razón y locura [sobre Última sangre. (Poesía 1968-2007), de Félix de Azúa]
A diestro y siniestro [sobre Semblanzas, de Pío Baroja]
Esta casa es
contigo (sobre la poesía de Fernando Beltrán) [sobre Fernando Beltrán]
La tristeza iluminadora [sobre Algunos cisnes negros, de Olga Bernad]
La tristeza iluminadora [sobre Algunos cisnes negros, de Olga Bernad]
Indignación [sobre Entreguerras
o De la naturaleza de las cosas, de José Manuel Caballero Bonald]
Julio Camba, dibujante [sobre Caricaturas y retratos, de Julio Camba]
La poesía, otro país [sobre La experiencia de lo extranjero, de Miguel Casado]
Sin yo, con todos [sobre Impersonal, de Ángel Cerviño]
Sin yo, con todos [sobre Impersonal, de Ángel Cerviño]
Cien palabras sin fin [sobre Vitrina de charcos, de José Ángel Cilleruelo]
Pasión por la armonía [sobre Desiertos de la luz, de Antonio Colinas]
Sin luz ni oscuridad [sobre Desolación y vuelo. Poesía reunida (1951-2011), de José
Corredor-Matheos]
Mantenencia y juntamiento. Algunas consideraciones sobre
Álvaro Cunqueiro y La bella del dragón
[sobre Álvaro Cunqueiro]
La armonía en el caos [sobre Dentro, de Óscar Curieses]
Un lugar para todos [sobre Un lugar para nadie, de Álex Chico]
Conformes con la disconformidad [sobre Las formas disconformes, de Jordi Doce]
Solo se ama lo que se pudre a nuestro lado [sobre Antología (1927-1987), de Basilio Fernández]
Agustín Borges [sobre El
Hacedor (de Borges), Remake, de
Agustín Fernández Mallo]
Inclinación al todo [sobre Inclinación al envés, de Julio César Galán]
El viejo gladiador [sobre Canción errónea, de Antonio Gamoneda]
Una sombra luminosa [sobre Un armario lleno de sombra, de Antonio Gamoneda]
Dantiano y entusiasta [sobre La vida nueva, de Eduardo García]
El lujo de la palabra [sobre Poesía completa (1940-2008), de Pablo García Baena]
Poeta definitivamente en Nueva York [sobre Poeta en Nueva York, de Federico García
Lorca]
La tramontana enloquece [sobre Viento de tramontana, de Sergio Gaspar]
Amor, revolución [sobre Alma Venus, de Pere Gimferrer]
La extravagancia del amor [sobre Rapsodia, de Pere Gimferrer]
La delicadeza de los símbolos [sobre Fragmentos de un cantar de gesta, de José Luis Gómez Toré]
Hago lo que sé, pero no sé lo que hago. Apuntes sobre la
poesía y la vida de César González-Ruano [sobre César González-Ruano]
Aurea mediocritas [sobre Poesía completa, de José Agustín Goytisolo]
José Hierro, crítico de arte [sobre José Hierro. Los sentidos de la mirada, de José Hierro]
El hombre oído [sobre El
hombre inaudible, de Gabriel Insausti]
Poeta del deseo [sobre Rosa
y tormenta, de Javier Lostalé]
Elegías que solo oyen mis párpados [sobre El monólogo de Homero, de José Antonio
Llera]
El tiempo y sus pisadas [sobre Huellas (Poesía 1990-2012), de Juan Malpartida]
El tiempo y sus pisadas [sobre Huellas (Poesía 1990-2012), de Juan Malpartida]
Poe(a)mario [sobre Rendicción,
de Mario Martín Gijón]
La materia de los días [sobre Trenes de Europa, de José Martínez Ros]
Una elegía extraviada de Ana Mª Martínez Sagi [sobre Ana María
Martínez Sagi]
Llamas en las cenizas [sobre Paraísos a ciegas, de Juan Antonio Masoliver Ródenas]
La denuncia y el amor [sobre La bicicleta del panadero, de Juan Carlos Mestre]
El dolorido sentir [sobre Hojas de Madrid con La galerna, de Blas de Otero]
Esplendorosa minucia [sobre Catorce vidas (1995-2009), de María Ángeles Pérez López]
Poesía para no olvidar [sobre Otrora. Antología poética 1988-2014, de Javier Pérez Walias]
Poesía para no olvidar [sobre Otrora. Antología poética 1988-2014, de Javier Pérez Walias]
Elogio de Inglaterra [sobre Pompa y circunstancia, de Ignacio Peyró]
Estudio del yo y la nada [sobre Estudio de lo visible, de Mariano Peyrou]
La lengua canta la verdad [sobre Merma, de Benito del Pliego]
Clasicismo en tensión [sobre El asombro de la mirada. Convergencia de textos, de Albert
Ràfols-Casamada]
Shackleton y Rello [sobre Meridional asombro, de Mateo Rello]
Contra el cinismo [sobre El discurso del cinismo, de Jorge Rodríguez Padrón]
La mediocridad del mal [sobre El marqués y la esvástica. César González-Ruano y los judíos en el
París ocupado, de Rosa Sala Rose y Plàcid García-Planas]
La trascendencia de la lentitud [sobre Las estaciones lentas, de Basilio Sánchez]
Un sol oscuro [sobre La
sombra y la apariencia, de Andrés Sánchez Robayna]
La enormidad de lo pequeño [sobre Calle Feria y Los pormenores,
de Tomás Sánchez Santiago]
Todo es lenguaje; todo es mirada [sobre Ondulaciones. Poesía reunida (1968-2007) y Agrafismos
(Ondulaciones), de José Miguel Ullán]
Un diario con muchos nombres [sobre Diario anónimo (1959-2000), de José Ángel Valente]
El bosque interior [sobre Canción del distraído, de Vicente Valero]
El bosque interior [sobre Canción del distraído, de Vicente Valero]
Amo esta sequedad [sobre Desde fuera, de Álvaro Valverde]
Algunos nombres impropios [sobre varios autores]
Los habitantes del río [sobre varios autores]
Los habitantes del río [sobre varios autores]
Decidimos
ser tristes y sarcásticos [sobre
Poesía completa. 1963-2003. Memoria y
deseo, de Manuel Vázquez Montalbán]
Paisajes interiores [sobre Una luz que viene de fuera, de Joan de la Vega]
La poesía vive con la basura [sobre Calor, de Manuel Vilas]
El peor año de mi vida [sobre Descortesía del suicida, de Carlos Vitale]
La razón germinativa [sobre Esencia y hermosura. Antología, de María Zambrano]
Una Antígona muy contemporánea [sobre La
tumba de Antígona y otros textos sobre el personaje trágico, de María Zambrano.
Modernidad medieval [sobre Els trobadors catalans, de Antoni Rossell]
De flores bien poblado [sobre Locus Amœnus. Antología de la lírica medieval de la península ibérica,
de varios autores]
Enhorabuena
ResponderEliminarMuchas gracias, Jesús.
Eliminar2016 abrazos.
Hola, Eduardo: desde que descubrí tu reseña de mi "El marqués y la esvástica", me he enganchado a tu blog y tengo la engañosa sensación de conocerte. Quizá algún día haya ocasión de convertir la sensación en realidad frente a un café o un vino. Felicidades por el nuevo libro y mis mejores deseos.
ResponderEliminarGracias por tu mensaje, querida Rosa. Enhorabuena otra vez por "El marqués y la esvástica", un espléndido trabajo que fue un placer reseñar, y me alegro de que mi blog se haya convertido en una lectura frecuente. Estoy a tu disposición para ese café o vino. Mientras ande por España, claro.
EliminarMis mejores deseos también para ti.
Espléndido, queridérrimo Eduardo, enhorabuena.
ResponderEliminarMe haré con él en breve.
Gran abrazo.
Gracias, dilecto Elías. Como habrás visto, el libro recoge trabajos sobre las obras de varios buenos amigos comunes. Ojalá lo disfrutes.
EliminarBesísimos.
No paras, hermano.Jejejeje, no cejes.
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